Periodoncia
La periodoncia es la especialidad de la odontología que estudia el diagnóstico, tratamiento y prevención de las enfermedades y las condiciones que afectan los tejidos que dan soporte a los órganos dentarios (encía, ligamento periodontal, cemento radicular y hueso alveolar), para el mantenimiento de la salud, función y estética de los dientes y sus tejidos adyacentes.
Enfermedad periodontal
La enfermedad periodontal es considerada una enfermedad infecciosa-inflamatoria que, de acuerdo al grado de compromiso, puede llevar a la pérdida total de los tejidos de soporte del diente. Considerando que la etiología de la enfermedad es principalmente infecciosa (placa bacteriana), el tratamiento se enfoca fundamentalmente en el control de la infección y reducción de la inflamación.
La enfermedad periodontal es la causa principal de pérdida de dientes a nivel mundial.
La enfermedad periodontal puede considerarse un factor importante a tener en cuenta en la aparición de ciertas alteraciones sistémicas, como las alteraciones cardiovasculares (endocarditis bacteriana, infarto al miocardio, cardiopatías isquémicas, trombosis, insuficiencia coronaria y venas varicosas), factores psicosociales, alteraciones cerebrovasculares, enfermedades respiratorias (neumonía bacteriana, bronquitis, enfermedad pulmonar obstructiva crónica y absceso pulmonar), trastornos gastrointestinales, diabetes mellitus (los sujetos con diabetes muestran mayor prevalencia, extensión y gravedad de la enfermedad periodontal), resultados adversos del embarazo (sugieren la presencia de enfermedad periodontal como un factor de riesgo más para los partos pre-término con bebés de bajo peso, nacimiento antes de tiempo y muy pequeños), las bacterias gramnegativas viables del biofilm y citoquinas pro-inflamatorias que pueden ingresar al torrente sanguíneo e influir en la salud general y susceptibilidad a ciertas enfermedades.
Las repuestas al tratamiento son modificadas por el hábito de fumar. Los pacientes fumadores muestran peor respuesta que los ex fumadores o que los individuos que nunca fumaron. El abandono del hábito de fumar es beneficioso para el tejido periodontal.
Para realizar un tratamiento periodontal exitoso es necesario determinar de forma adecuada el diagnóstico y pronóstico periodontal.
Gingivitis
La gingivitis es la inflamación en diferentes grados de intensidad de la encía sin afectar los tejidos de soporte (ligamento, cemento, hueso). Los signos de la gingivitis incluyen inflamación, enrojecimiento e hinchazón de las encías, sangrado al sondaje (a la evaluación clínica) o cuando el paciente se higieniza. Es reversible si se trata profesionalmente con la eliminación de la placa y el cálculo de la superficie dentaria mediante las profilaxis (limpiezas), y el debridamiento no quirúrgico de la superficie radicular. Es importante motivar y enseñar al paciente a tener un buen cuidado de higiene bucal , con el objetivo de lograr que la cavidad bucal esté limpia y libre de infecciones.
Luego los pacientes pasan a la terapia de soporte periodontal o de mantenimiento, para que el tratamiento terapéutico beneficioso se mantenga largo tiempo, visitando al profesional con intervalos regulares según la necesidad de cada paciente.
Periodontitis
La periodontitis, a diferencia de la gingivitis, es la inflamación de la encía y el periodonto de soporte, afectando de forma significativa el tejido conectivo gingival, ligamento periodontal, cemento y hueso. Los signos de la periodontitis incluyen inflamación, enrojecimiento e hinchazón de las encías, sangrado al sondaje (a la evaluación clínica) o cuando el paciente se higieniza, formación de bolsa periodontal, pérdida de inserción y pérdida ósea radiográfica, recesiones o aumento (sobrecrecimiento) del tamaño de la encía, supuración, mal aliento, movilidad incrementada, migración dental patológica, dolor (generalmente es asintomática) pudiendo llevar a la pérdida dentaria.
En estos casos se inicia el tratamiento, al igual que en la gingivitis, con la eliminación de la placa y el cálculo de la superficie dentaria mediante las profilaxis (limpiezas), y el desbridamiento no quirúrgico de la superficie radicular. Es importante motivar y enseñar al paciente a tener un buen cuidado de higiene bucal, con el objetivo de lograr que la cavidad bucal esté limpia y libre de infecciones.
Luego se debe de evaluar si es necesario realizar tratamiento quirúrgico, ya sea por la necesidad de crear accesibilidad para el correcto desbridamiento profesional de las superficies radiculares, establecer una morfología gingival que facilite el autocontrol de placa y mejorar la preservación de los dientes a largo plazo, eliminación de bolsas periodontales profundas, tratamiento de defectos óseos de forma a restablecer el contorno óseo fisiológico del hueso alveolar, problemas mucogingivales (agrandamientos, recesiones gingivales, desnivel en el margen gingival), bien sea por razones de tipo estético, cosmético o por hipersensibilidad de las piezas dentarias.
Para el tratamiento quirúrgico utilizamos varias técnicas: procedimientos de acceso, gingivectomías, cirugías plásticas periodontal (injertos de encía, alargamiento de corona clínica, corrección de los defectos del reborde alveolar, regenerativos (injertos óseos).
Luego los pacientes pasan a la terapia periodontal de mantenimiento para la prevención de la reinfección y la recurrencia de la enfermedad periodontal, realizando controles periódicos con intervalos 3-6 meses según la necesidad de cada paciente. Los pacientes periodontales tratados que cumplen con las sesiones regulares de mantenimiento periodontal tienen mejor pronóstico que los pacientes incumplidores. Estos últimos o quienes no cumplen deben ser considerados con alto riesgo de progresión de la enfermedad periodontal.